
10 Jul Todo empieza donde todo acaba
Hay días que desvelan dónde quieres estar. Días que desvelan lo que quieres hacer. Una sensación de ahora empieza todo.
Durante siglos, los peregrinos del Camino de Santiago han llegado hasta Fisterra buscando un final y un principio. El final de una etapa de descubrimiento y el principio de un tiempo mejor. Y aún hoy seguimos caminando hasta Fisterra anhelando un océano lleno de posibilidades tras un largo Camino.
Igual que los romanos consideraban que el mundo acababa en el Cabo Fisterra, para muchos peregrinos a Santiago de Compostela su Camino también acaba aquí, en el punto más occidental de Europa, donde muere el sol cada noche en el Océano Atlántico.
Son de Fisterra, son mariño:
botádeme á mar en submarino
de piñeiro de Fisterra (sen pintar).
Son da mar.
Alejandro Finisterre
Desde Fisterra, atraídos por las leyendas de la Costa da Morte, continuamos la peregrinación hasta Muxía y el Santuario de la Virgen de la Barca. Aquí donde la naturaleza es mito y es arte.
Llegar hasta lo más alto y respirar paz y calma es una de las recompensas de un Camino lleno de momentos inolvidables. Momentos para compartir, pero también momentos de silencio.
Penedos, altos penedos
do Corpiño vixiante;
sodes com’o meu amor
tristes, barudos e grandes.
Gonzalo López Abente
Sentada en una piedra en lo más alto, en silencio, escuchando sólo el sonido del viento y el océano, rodeada de la más absoluta calma. Sin distracciones ni obstáculos. Sólo la inmensidad por delante. Me siento privilegiada por disfrutar de este paisaje. Privilegiada por poder mostrárselo a otras personas. Y privilegiada por emocionarme al compartirlo.
Hay días que lo desvelan todo.
Lidia
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